Las bandas delictivas suelen valerse de los handys, el artefacto conocido para usarse para las comunicaciones, como inhibidores. El ladrón modifica la frecuencia del aparato para "empatarla" con la de las alarmas.
Si bien, es sencillo adquirir un handy, no cualquiera puede modificar la frecuencia. Eso es algo que hacen especialistas. Este tipo de modalidad se usa para sustraer elementos dentro del vehículo, principalmente, no tanto llevarse el auto.
Cuando activan el sistema, el automovilista acciona el botón de la llave, pero tanto el cierre centralizado como la alarma no funcionan. Con las puertas abiertas, el ladrón espera que el dueño del rodado se aleje y enseguida aprovecha para robar.
Los lugares más frecuentes donde suceden estos robos son las zonas en las que la gente desciende de su auto de modo apurada y con descuido. Como por ejemplo, bancos, escuelas, grandes avenidas, shoppings, lugares abiertos, entre otras zonas.
Dentro de las recomendaciones para evitar ser víctimas de estos robos, lo principal es conocer el sistema de alarmas en el vehículo y, como segundo, pero igual de importante, verificar que las cuatro puertas estén bien cerradas.
Existen autos que tienen llaves de proximidad, es decir, las puertas del auto se abren cuando el dueño se va acercando con esas llaves. Hay veces que se desconoce esta función y se deja incluso una llave de repuesto dentro del auto, de modo que las puertas terminan quedándose sin seguro.
Del mismo modo, también es importante la batería del auto para permitir que la alarma funcione.
El inhibidor de alarma en sí es una radio que emite una señal. Ésa es la que interfiere con el control remoto que coloca la alarma. Cuando la persona desciende del auto, activa la alarma, pero, si hay alguien cerca con este inhibidor, cuando apretás el botón, la señal ya queda inhibida por esta radio.
En definitiva, hay una sola forma de evitar éste tipo de robos y es sumamente sencilla. Cada vez que uno baja del auto y pone la alarma hay que acercarse y revisar que esté bien cerrado. El delincuente sólo puede interrumpir la señal de la alarma y el cierre centralizado pero una vez que está cerrado no puede abrirlo. Es cuestión de tomarse unos segundos para chequear que las puertas estén cerradas.