Estas alarmas para piscinas funcionan con el sistema de detección perimetral. Esta tecnología consiste en la instalación de dispositivos infrarrojos que funcionan como una barrera, emiten unos rayos infrarrojos invisibles con ciertos cambios de frecuencias en el receptor. Cuando estos son alterados porque alguien cruza esa barrera desde el exterior, los sensores se activan y envían una señal de alerta. Para funcionar, estas alarmas deben contar con un dispositivo que emite la señal y con un panel que la recibe. Los sensores emiten rayos infrarrojos que se ven alterados cuando una persona altera o interrumpe su conexión. De esta manera los sensores pueden reconocer cuando hay un movimiento inusual y saber cuándo deben emitir una señal de alerta.

Es importante resaltar que las alarmas perimetrales no evitan los accidentes, sino que proporcionan relativamente más alerta que las alarmas de inmersión, que suenan después de que algo o alguien haya caído a la piscina. Las alarmas perimetrales no sufren el problema de dar falsas alarmas debidas al movimiento del agua en días de viento, pero sí pueden dar falsas alarmas si los rayos son atravesados por el perro (o por algún animal salvaje).

A la hora de colocar en las piscinas públicas o privadas barreras perimetrales, puedes decidir entre situarlas en el suelo, o en las paredes de las instalaciones. Para que las alarmas perimetrales infrarrojas puedan funcionar, además del equipamiento, sólo se necesita contar una fuente de alimentación relativamente cerca. Cuando se instala la alarma se puede decidir qué zonas van a estar activas y cuáles no, así como los horarios de actividad de estas. Esto es una herramienta muy útil, sobre todo con niños en la casa. Ya que no existe una barrera física entre la zona de juegos de los niños y la alarma perimetral, cabe la posibilidad de que estén continuamente cruzando los rayos infrarrojos y activando la alarma. Seleccionar horas y zonas de activación puede evitar que las alarmas se suenen innecesariamente.

Las alarmas perimetrales para piscinas pueden ser un elemento de seguridad único, o bien complementarse con cámaras de seguridad u otros dispositivos. Siempre se recomienda asesoramiento de personal calificado para su instalación.